Hay rincones en la Sierra de Aracena para los que los adjetivos llegan a terminarse… Espacios que han sido testigos del paso de la historia por sus alrededores, que han visto crecer pueblos y transformarse el paisaje. La mezquita de Almonaster la Real es uno de los mejores ejemplos para explicar esto.

Construida en el siglo X, la presencia musulmana en la antigua Al–Andalus tenía en la antigua Al–Munastyr (‘El Monasterio’), un punto clave dentro de la Sierra de Aracena. Es por ello que se erigió un templo para el rezo con su correspondiente alminar para la llamada al rezo, su alquibla –muro orientado hacia La Meca al que los fieles dirigen sus oraciones– y un pequeño espacio abierto, con su correspondiente fuente, símbolo de purificación.

Pese a sus pequeñas dimensiones, el encanto de la Mezquita de Almonaster la Real la hacen diferente. Y no sólo porque sea el único ejemplo de este tipo de templos en la Sierra de Aracena, sino porque su estado de conservación durante estos diez siglos de vida nos ha permitido disfrutar de la singularidad de su arquitectura, perfectamente integrada en la atalaya que ocupa, así como el particular aprovechamiento de los materiales existentes que hicieron sus constructores: perfectamente reconocible en los capiteles de sus columnas, de época romana y visigoda.

Templo cristianizado desde el siglo XV (y bautizado como Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción), ha sido capaz de mantenerse en pie y soportar guerras, expolios e incluso terremotos. Curiosamente, cuenta con una centenaria plaza de toros a escasos metros, donde aún se celebran espectáculos taurinos.

Hoy día es epicentro de numerosas actividades culturales en la ajetreada vida de Almonaster la Real, entre las que destaca la celebración de las Jornadas de Cultura Islámica de la localidad, un evento con una programación para todas las edades durante varios días (este año, del 11 al 13 de octubre) en el que el centro de Almonaster retorna mil años para recuperar el embrujo de su Al-Munastyr originaria.

Pero mejor que contártelo, te animamos a que lo visites. Si necesitas alojamiento, estaremos encantados de atenderte.